Es una obra respetuosa con el entorno urbano, ya que suele aparecer sobre muros y paredes residuales o muy deterioradas, nunca sobre edificios ni superficies en buen uso. Estas pinturas aprovecha muy bien de las texturas y degradaciones de la pared para conferir efectos especiales y únicos a las imágenes.
También es muy importante el entorno en el que la obra está inscrita, para crear golpes visuales y curiosos, que sorprenden al peatón. Por último, remarcar la extremada complejidad, calidad e interés de estos trabajos, siempre fugaces y sujetos al inevitable deterioro medioambiental.
Una inquietante sirena espera cerca de la calle Vinatea:
Cerca de ella, un rostro ávido:
Rostro femenino en la misma zona:
Sorprendentes imagenes de la calle Musico Peydró:
Quien pasee por el entorno de la plaza de Santa Catalina,puede verse sorprendido por estas curiosas congregaciones o andar precavido de nos ser abducido por alguna extraña criatura.
En futuras entradas os seguiremos mostrando más obras, seleccionadas entre las que se encuentran repartidas por toda la ciudad.
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