CASA ROSA, TERUEL

Vista general del escaparate de Casa Rosa

Hace un mes disfruté de un fin de semana con mi familia en Teruel. Paseando por sus calles me topé con este delicioso rótulo, que preside un local antaño especializado en material técnico, de papelería y Bellas Artes. Su visión detallada no pudo menos que traerme el sabor de otra época, de comercios "de siempre", que eran referencias y puntos claves de encuentro en la vida de una pequeña ciudad provinciana.

El rótulo, trabajado primorosamente en relieve y tallado con gusto, es un ingenuo y a la vez completo compendio alegórico  del arte, la arquitectura y el saber. Su estado general, si bien algo descuidado, no es del todo malo. Bajo capas de polvo acumulado se aprecia perfectamente el relieve. Uno lo ve y ganas le dan de agarrar escalera, esponja y cubo de agua y no parar hasta dejarlo inmaculado. Incluso se podría indagar si bajo la sosa capa de pintura blanquigris,  esconde otro color o mejor aun, una interesante policromía.  

Detalle del rótulo. Se aprecia la suciedad, así como el mal estado del toldo, que pide  una renovación 

En la singular alegoría central se combinan los materiales de las Bellas Artes (la paleta con los pinceles), la arquitectura y el dibujo técnico (el conjunto de  reglas y cartabón), la escritura (las plumas y el tintero), y la cultura (el libro). Todas ellas presididas por el casco alado de Mercurio, el mensajero de los dioses, símbolo del desarrollo y el progreso.

Lo que parece ser un botellín de aguarrás vierte gozosamente su contenído, cual nueva fuente de la abundancia y la creatividad

El tradicional plumín, antaño un útil insustituible para estudiantes, escribientes y dibujantes

Hoy parece evidente que Casa Rosa conoció momentos mejores. De la venta de material artístico se ha pasado a al de ropa y juguetes, pero hay está con dignidad, adaptándose y manteniendo su presencia en las calles de la ciudad. Ojala que así sea por mucho tiempo.  

JOSE PAYA ZAFORTEZA