sábado, 7 de mayo de 2011

DAFEN, EL PARAISO DE LAS COPIAS DE ARTE Y LA PESADILLA DE UN ARTISTA

Una singular escultura señala la entrada a Dafen,  paraíso de los copistas y pesadilla de los artistas
Dafen es un pequeño suburbio de la ciudad china de Schenzen, cerca de Hong Kong. Esta localidad se ha especializado en una industria  singular: la copia intensiva de obras de arte. Aquí trabajan más de 10.000 pintores, que se dedican a hacer copias para todo el mundo. Aquí se "producen" casi  5 millones de cuadros al año. Casi el 70 % de los que se venden en todo el planeta.

Copias de David, Canaletto, Corot,  Van Gogh, etc. Todos los maestros de la pintura occidental son copiados de forma metódica y sistemática por los pintores de Dafen. 
Los artesanos que realizan esta tarea son estudiantes de Bellas Artes, seleccionados por toda China. Las condiciones serían extenuantes para cualquier occidental: hay que pintar 10 cuadros diarios como mínimo. Por supuesto, no hay el menor hueco para la creatividad. La energía se centra en "fabricar" copias al ritmo más rápido posible. 

Copias de Van Gogh, a la espera de comprador
Todo un conglomerado de talleres y "galerías" se concentra en un recinto de 5 kilómetros cuadrados. Por unos 35 dólares, se puede  encargar la copia de un Picasso, un Dali o un Van Gogh. Toda esta producción va destinada principalmente a la exportación. Grandes cadenas de distribución, como la americana Wal Mart, pueden así ofrecer "arte" por módicos precios sus clientes.  

Otra selección de copias
El creador de esta industria fue Huang Jiang, un avispado empresario que llegó a Dafen en 1989. Jiang buscaba un lugar tranquilo donde establecerse para poder atender los grandes pedidos de cuadros que le demandaban las grandes superficies comerciales occidentales. Hijo de una profesora de arte, empezó vendiendo cuadros por 2 euros. Al principio tardaba dos días en pintar cada cuadro. Tras mejorar su técnica, los terminaba en una hora. Jiang ha realizado unos 12 cuadros diarios durante más de 20 años. Eso hace casi 100.000 cuadros, lo que le convierte en el pintor más prolífico de la historia.  

Una tienda de Dafen
Esta actividad ha causado la alarma entre el mundo del arte occidental. Para cuidar las apariencias, el gobierno chino ha prohibido las  copias de la obra de artistas vivos y de los que hayan fallecido hace menos de 70 años. Por una pequeña cantidad extra, este "inconveniente" puede ser olvidado en Dafen.

Un callejón de Dafen 
Hoy en día, gracias a un elaborado sistema de producción en cadena, en la que cada pintor hace solamente  una parte del cuadro, se pueden llegar a fabricar hasta 30 cuadros por pintor y día. Una auténtica pesadilla para cualquier creador occidental.

Producción "en cadena" de copias de pinturas

Los copistas chinos demuestran una habilidad prodigiosa para reproducir todo tipo de pinturas

Un magnífico Canaletto, destinado a alguna casa occidental

En ocasiones sorprende la reproducción de tanta belleza en un entorno tan prosaico

Copistas entregados a su trabajo

Una copista de Van Gogh

Reproducción en serie del mismo cuadro

Un copista entregado a su tarea 

Las condiciones de trabajo son agotadoras

ENLACES DE INTERES:


Varias galerías de arte y talleres de Dafen: 

                                                                                    JOSE PAYA ZAFORTEZA

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