Cualquiera que pasee por galerías de arte de su ciudad, se habrá dado cuenta que la mayoría de los pintores locales siempre pintan temas de su entorno inmediato. Si son de Valencia, pues calles y monumentos de Valencia. En Madrid, la Gran Vía y el edificio Metrópolis. Raramente uno ve en Valencia una exposición sobre vistas de Barcelona, Vigo o Badajoz. A la gente le gusta comprar cuadros de su ciudad o su pueblo y si se ve el chaflán de su casa, su balcón o su portería aún mejor.
La excepción son los cuadros de Nueva York. Un pintor que se precie y quiera demostrar que es un hombre de mundo, viajado y en contacto con el sitio donde late el pulso vital de la modernidad, debe de pintar vistas de Nueva York. Aunque nunca haya pisado sus calles.
Curiosamente, estos cuadros tienen mucha aceptación en el público. Se venden muy bién. Y es que hoy en nuestro imaginario colectivo, creado por el cine y la televisión, Nueva York es la segunda ciudad de todos. Es ese lugar del mundo donde suceden las cosas. Todos deseamos habernos paseado por sus calles, ir en taxis amarillos, comprar en China Town o Little Italy o vivir en un apartamento frente a Central Park.
Sin haber estado nunca, conocemos sus barrios, sus calles y sus nombres, a veces mejor que los de nuestra propia ciudad. Anteriormente las ciudades emblemáticas habían sido Roma, Florencia, Venecia en el Renacimiento. Desde mediados del S.XIX, se impuso París como capital mundial del arte y Londres como centro económico. Mientras tanto, Nueva York (en adelante NY) tenía una de si misma una imagen como ciudad un tanto provinciana y apartada, alejada de lo importante, los avances y las modas, que nacían siempre en Europa.
Sin embargo, todo cambió tras la Segunda guerra Mundial, de la que NY emergió como la capital indiscutible del mundo. Aupada por la fuerza de la primera potencia mundial, la ciudad se convirtió en el escaparate que se ofrecía al mundo del sueño americano y las bondades del nuevo imperio. Capital mundial de la cultura y la economía e incluso de la diplomacia al acoger la sede de las Naciones Unidas
En nuestra infancia, NY era la ciudad soñada, idealizada, escenario perpetuo de las series de televisión, películas y novelas. Quien había estado allí, volvía rodeado de un aura y un prestigio especial. Y ese tirón aun dura. Los galeristas y los pintores lo saben. Quien se cuelga un cuadro de NY, proclama que es moderno, que conoce el lugar, que es cosmopolita. Aunque hoy en día otras urbes le disputen a NY el titulo de ciudad más grande, con más rascacielos o más altos, 60 años de primacía audiovisual no se borran fácilmente.
Luego uno va allí y descubre que para el 99,9 % de sus habitantes no sucede nada especial que diferencie su día a día del nuestro. En verano huele mal y de noche está mal iluminada. El clima es extremado y la mayoría de las calles son más bien feas. Hay pocos parques y mal cuidados. Es más, el conductor del taxi es un hindú que apenas hace 6 meses que llegó de su país y curiosamente, casi se habla más español que inglés.
Pero es que lo especial está en los ojos de los que paseamos por ellas. Paseando por sus calles tratamos de revivir los sueños y fascinaciones de nuestra infancia y juventud, sentados en el cine, ante el televisor o leyendo una novela.
Por eso, mola colgarse un cuadro de NY en casa. Y si pintas, no dudes en ponerte a hacer algunos. Los venderás seguro. Importante: en el catálogo, los cuadros deben estar nombrados en ingles, o con fechas, siglas y números, algo así como “N.Y.25”, “Fifth Avenue, 10. Oct. 2008”, o con escuetos nombres de las calles (“Bowery, esq. 22 Sreet”). Así todo tiene un aire más real y auténtico.
Aquí os dejo algunas de las mejores muestras de cuadros sobre NY realizados por pintores españoles presumiblemente para el público español y probablemente pintadas desde casa. Disfrutar y paseemos juntos por las calles de nuestra segunda ciudad.
JOSE PAYA ZAFORTEZA
Preciso artículo y muy premonitorio para mí. ¿Podrías decirme de quién es cada cuadro que has puesto? Me gustaría saberlo
ResponderEliminarTati
Me gusta mucho es de los taxi
ResponderEliminarPor favor, dime los pintores de estos cuadros ¡ME ENCANTAN!. Y tus comentarios sobre la realidad de NY, aunque yo ne he estado, no los comparto. Ya sabes lo que decía el Principito sobre cómo se han de mirar las cosas...
ResponderEliminarQue estoy deseando cunplir 50 años, hombre!!!. Aunque si al final no puede ser, me haré un fotochop con las fotos de Tati.
Jose, me gusta tu blog. Intentaré seguirlo más a menudo, porque lo que cuentas es interesante y original. Enhorabuena
Creo que el reloj del blog debe estar mal, porque ahora mismo es la 1:38 del día 30 de enero. El comentario anterior lo hice unos minutos antes y aparece como si lo hubiera hecho en la hora de la siesta.
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